Carlos Henríquez
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La PNC sospecha que el producto hurtado lo venden a algunas personas en la zona de occidente.
Miembros de pandillas están hurtando café en fincas de Chalchuapa y, al parecer, están asociados con compradores que adquieren el producto, dijo ayer el inspector Dagoberto Marroquín, jefe de la subdelegación de Chalchuapa, en Santa Ana.
El oficial indicó que el pasado miércoles en horas de la tarde una patrulla del puesto de Las Cruces observó que varios de estos individuos estaban reunidos en una casa abandonada en la finca Providencia, del cantón El Jocotillo, en Chalchuapa, procesando café en uva.
Ante la presencia policial, los pandilleros sacaron armas y dispararon. Después se dieron a la fuga.
Los policías hallaron en el lugar siete quintales y 80 libras de café uva, cubiertos de cal, mecanismo que estaban utilizando para acelerar su proceso de secamiento y transportarlo más rápidamente para luego venderlo a topeteros.
Los miembros del contingente policial que perseguían a los pandilleros se encontraron con seis pepenadores, tres hombres y tres mujeres, quienes transportaban, entre todos, 170 libras de café uva recién cortado. Fueron detenidos y acusados de hurto.
Los capturados son Giovanni A., de 17 años; Marlon Estuardo Padilla, de 22; José Roberto Linares, de 30; María Herlinda Martínez, de 43; Ana Ruth Martínez, de 39; y Karla Patricia Martínez, de 20.
La presidenta de los cafetaleros en Santa Ana, Elena Bolaños de Arriaza, manifiesta su preocupación por los hurtos de café por pepenadores, ya que esto causa grandes pérdidas a los caficultores.