Sin mercado 500.000 quintales de café

Caracas, 15 de marzo.- Las torrefactoras sólo están comprando, como consecuencia del ajuste del precio al café molido, que ahora es igual para todas las presentaciones, lo necesario para su sostenimiento, con lo cual los productores tienen serios problemas de colocación, y en la actualidad disponen de más de 500 mil quintales represados (unidad de 46 Kg).

Pedro Vicente Pérez, productor de café de Chabasquén, estado Portuguesa , y vicepresidente de Fedeagro, señaló que “esta situación nos afecta a todos porque se alarga el periodo para recuperar la inversión, baja el flujo de caja y corremos el riesgo de no tener cómo atender cualquier emergencia familiar o de salud”.

Precisó que representantes de la industria le habían explicado que cuando ellos tenían precios diferenciales para el café, según su empaque y calidad, disponían de un margen que le permitía asumir costos financieros y adquirir mayores volúmenes, los cuales permanecían en sus inventarios. Pero como la regulación estableció un precio único de Bs. 11.850,00 el kilogramo para todos los tipos y presentaciones, las factorías del ramo, según la explicación, sólo pueden comprar los requerimientos de un mes. “A eso se agrega que el mayor volumen de compras es de granos de menor calidad, muy poco tipo A y lavado bueno B. Por eso todo ese café nos está quedando a los productores”.

Es lamentable, dijo Pérez, que habiendo tan buena cosecha este año y habiendo alcanzado acuerdos de precios luego de una ardua lucha, ahora las regulaciones estén frenando la comercialización y no podamos vender el producto.

Agregó que en una economía controlada, como la nuestra, es necesario el diálogo, las reuniones de trabajo y llegar a acuerdos que beneficien a todo el sector, sin discriminar a aquellos que no participan en estas luchas y sólo se limitan a hacer críticas; pero esta vez por la falta de comprensión, o el desconocimiento de las especificidades del comercio cafetalero, se han impuesto unas regulaciones que están afectando a más de 50 mil familias de productores, cuyos ingresos se han visto disminuidos considerablemente.

Insiste en que “es necesario reiniciar las reuniones de industriales, productores y el sector oficial relacionado, a objeto de aclarar la situación y buscar una alternativa que nos permita colocar los inventarios que ahora están en nuestras manos, cuando nosotros lo que necesitamos es venderlos, porque ni siquiera en Mercal podemos pagar con café”.

Según su apreciación, todo indica que la próxima cosecha será mejor que la presente, a juzgar por la floración que llevan las plantaciones, lo cual hace pensar que “si ahora no tenemos cómo colocar lo que tenemos, para la cosecha que viene será más difícil, y peor aún cuando las actuales siembras del Plan Café empiecen a producir”.

Insistió en la necesidad de políticas coherentes para el sector a fin de evitar la continuidad de este círculo vicioso de crisis sobre crisis.

Juan B. Salas / Corresponsalía