La cotización podría mantenerse por encima de un dólar
“La oferta mundial de café se mantendrá estrecha por otros dos años”: Gabriel Silva
Bogotá, Noviembre 29/2006 (Red de Información Cafetera) –La relativa tranquilidad que han sentido los caficultores colombianos durante el 2005 y 2006, se podría prolongar por otros dos años, con unos niveles de precios para el café que permitan cubrir los costos de producción y tener un margen de rentabilidad.
El análisis fue hecho por el Gerente General de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, Gabriel Silva, en el LXVI Congreso Nacional de Cafeteros, que se inició hoy en Bogotá.
El dirigente gremial dijo que si bien es cierto que los pronósticos sobre café son riesgosos, los más recientes análisis sobre el comportamiento del mercado mundial indican que en los próximos años se mantendrá la estrechez entre la oferta y la demanda, lo cual le podría seguir dando soporte a las cotizaciones internacionales.
Comentó que de acuerdo con los más reconocidos analistas del mercado internacional, para el año cafetero 2006/2007 la producción total en el mundo estará entre 120 y 124 millones de sacos de 60 kilos, frente a un consumo que se estima entre 121 y 122 millones de sacos.
Inventarios insuficientes
“Es probable que el año próximo la oferta y la demanda estén equilibradas, y eso permite pensar que las cotizaciones externas se deberían mantener por lo menos en los niveles de los dos últimos años”, dijo Gabriel Silva.
Explicó que de acuerdo con los cálculos más optimistas, los inventarios mundiales de café han caído de 63 millones de sacos en septiembre de 2002 a menos de 45 millones de sacos en septiembre pasado, y que siguen mostrando cierta tendencia a la baja.
Sin embargo, recordó que otros estudios presenten cifras inferiores. Por ejemplo, “la Organización Internacional del Café estimó que a finales de septiembre de 2006 los inventarios mundiales eran de 35 millones de sacos aproximadamente. Es decir que con los pronósticos de consumo anual, superiores a 120 millones de sacos, las existencias de café sólo alcanzarían para tres meses, período considerablemente inferior a lo que el mercado había venido manejando”.
En ese sentido, el Gerente General comentó que los inventarios de la Bolsa de Londres pasaron de 3,1 millones de sacos a comienzos de 2006 a 1,7 millones al terminar septiembre. Los inventarios en Estados Unidos, que se venían debilitando en los últimos años, se han recuperado un poco por la inclusión de tres nuevos puertos: Seattle, Los Angeles y Baltimore.
Gabriel Silva dijo que aparte de la estrechez entre la oferta y la demanda mundial, hay que tener en cuenta que los repuntes de los precios internacionales no han dado lugar a que se efectúen nuevas siembras. Esto podría generar una situación de relativo equilibrio entre la oferta y la demanda de café a nivel mundial en los próximos años.
El máximo dirigente cafetero colombiano dijo que se han cumplido los análisis de los últimos años en cuanto al comportamiento del mercado y los precios. Y explicó que el sostenimiento de los precios se explica, en parte, “porque la industria mundial todavía está sintiendo los efectos de la peor crisis de precios de la historia, que generó una fuerte caída en las cosechas de varios países productores, como los Centroamericanos”.
De acuerdo con los estudios de las Gerencias Técnica y Comercial, para el año próximo Brasil tendrá un ciclo de cosecha baja, con volúmenes inferiores a los 41,6 millones de sacos del presente año. El primer pronóstico sobre la cosecha de Brasil para el 2007, que lo realiza el Consejo Nacional Agropecuario de Brasil (Conab), del Ministerio de Agricultura, se conocerá oficialmente a mediados de diciembre, pero desde ya los analistas la sitúan en un rango entre 31 y 37 millones de sacos.
Gabriel Silva explicó que solamente hasta el 2008 Brasil tendrá un año de alta cosecha, que dedicará en buena parte para reconstruir sus inventarios, y eso permite deducir que tampoco se prevé una sobreoferta en el mercado mundial para ese año.
El Gobierno de Brasil, que hace pocos años mantenía en bodegas inventarios hasta por 27 millones de sacos, ahora sólo cuenta con dos millones. Y los exportadores privados, que estaban acostumbrados a manejar inventarios de 20 millones de sacos, hoy sólo cuentan con 11 millones, una cifra históricamente baja en ese país.
En cuanto a la situación de Brasil, según cifras del Conab, el área cafetera en ese país se redujo del 2002/2003 al 2006/2007 en 171.000 hectáreas, que fueron dedicadas a otros cultivos (Brasil tiene actualmente dos millones 140.000 hectáreas sembradas con café).
Sigue creciendo el consumo
En cuanto al comportamiento del consumo mundial de café, el Informe del Gerente General ante el LXVI Congreso Nacional Cafetero revela que el crecimiento se ha sostenido cercano a 2% anual. Durante el 2006 se estima un consumo de 120,1 millones de sacos frente a 118,1 millones registrado durante el 2005.
El informe recuerda que en Estados Unidos, primer consumidor del mundo, las tasas de crecimiento se han mantenido dentro del promedio mundial, pero con un resultado muy interesante: hay un considerable crecimiento entre los jóvenes entre 18 y 24 años, que serán los consumidores de café del futuro, al punto que el café superó a las bebidas carbonadas, y se convirtió en la segunda bebida, después del agua.
El auge de las tiendas de café y el boom de las nuevas preparaciones de la bebida han sido factores fundamentales para mantener el crecimiento del consumo de café en los Estados Unidos.
En regiones como América y Europa del Este, particularmente Rusia y Polonia, el consumo ha crecido de manera más acelerada y hoy tienen una mayor participación en el comercio mundial del grano, al igual que en los países asiáticos. Entre tanto, el consumo en Europa Occidental ha permanecido sin cambios.
En países como Alemania, el consumo ha caído en 4,0%, en parte por el rechazo de los consumidores a las mezclas con café robusta, que es de inferior calidad.
El principal incremento en América Latina lo tiene Brasil, que se ha propuesto ser el primer consumidor mundial y desplazar a Estados Unidos. Las tasas de crecimiento del consumo en Brasil en los últimos cinco años han sido superiores al 3% anual y para el 2006 se estima que supere los 15,5 millones de sacos, que es por lo menos una tercera parte de su producción.
El consumo en el primer país productor de café del mundo se ha dado no sólo por el buen comportamiento de la economía, sino por el agresivo programa para mejorar la calidad que ha desarrollado la Asociación Brasileña de la Industria del Café (ABIC) y por las campañas de promoción que destacan los beneficios del café para la salud.