01 de abril 2006
Una de las primeras haciendas cafetaleras fundada en la serranía del estado Portuguesa, y que seguía siendo altamente productiva, fue invadida por más de 30 hombres que llegaron en un camión y cargaron con una serie de maquinarias y equipos.
El hecho ocurrió en Chabasquén, cuyo alcalde, Oswaldo Zerpa, se reunió con los propietarios y gestiona la salida de los invasores, quienes -según dijo- “ya habían sido desalojado de otra propiedad que habían invadido en esa serranía que comparten los estados Lara y Portuguesa, en la región centro occidental venezolana”.
La información fue suministrada por el presidente ejecutivo de la Asociación Venezolana de Productores de Café y vicepresidente de Fedeagro, Pedro Vicente Pérez, quien especificó que “se trata de una hacienda de 40 hectáreas, propiedad de Abraham Bello y su esposa, de apellido Martínez, quien la había heredado de su padre, Juan Martínez, fundador de la caficultora en esa zona”.
Agregó que se trata de personas bastante mayores, el esposo ha sufrido tres infartos y, sin embargo, se dedican a las labores agrícolas en su hacienda, una de las más antiguas de la zona, cuyos equipos para beneficio y secado han sido desmantelados, así como el techo de los galpones donde guardaban sus herramientas.
Los invasores se instalaron en una de las casas de la hacienda y se niegan a salir, con el agravante de que están trozando los árboles que le sirven de sombra al café, con lo cual cometen doble delito: contra la propiedad y contra la naturaleza. (Prensa Fedeagro)