Comercio
exterior

Trabajan en denominación de origen
para el café

Panamá busca reproducir la fórmula que logró Francia con el
champán y México con el tequila.

El café de Jamaica y Haiwai se vende como si fuera de origen
panameño, por su alta cotización.

LA PRENSA/Víctor Arosemena.

DEMANDA. El café especial de Panamá se ha convertido en uno de los productos de exportación más cotizados en el mercado internacional.674590

Panamá intenta proteger sus productos autóctonos a la vez que
busca lanzarlos al estrellato para que como país sea reconocido en todo el
mundo. La estrategia consiste en registrar por primera vez la “denominación de
origen” para uno de los productos nacionales que ha empezado a conquistar los
gustos mundiales más exigentes: el café especial de tierras altas.

Como lo hizo Francia con su champán– un vino blanco y espumoso
producido sólo en la región de Champaña– al igual que México con su tequila,
producido sólo en los municipios de Maravatío en Michoacán, y Mante y Tula en
Tamaulipas.

Localmente, hay tres proyectos en marcha que han iniciado la fase
de estudio para registrar la denominación de origen del café panameño. Uno de
los más avanzados es el de los productores de café de Piedra Candela, en el
corregimiento de Volcán, Chiriquí.

La denominación de origen tiene una importancia más allá de la
distinción de un país o producto. Es también una herramienta contra la
piratería, dijo Kurt Nieradtka, especialista en competitividad para GFA
Management.

Por ejemplo, se han comprobado casos en que cafés de otros países
son vendidos en los mercados internacionales como si fueran café panameño, para
aprovechar su prestigio y altos precios. Esto sucedió en Jamaica y Hawai,
elevando las cifras de ventas a tres y cuatro veces por encima de la producción
real de Panamá.

“Sin denominación de origen no hay cómo defenderse de este
problema”, afirmó Nieradtka.

Marcando el producto

Sin los mecanismos legales para establecer una denominación de
origen controlada, Panamá está empezando de cero en este proyecto. La diferencia
entre la denominación de origen y la marca país, es que la primera es una
presentación basada en criterios científicos, mientras que la segunda está
basada sólo en aspectos comerciales.

En estos momentos, tres grupos de empresas productoras de cafés,
con un presupuesto de 67 mil dólares, se han dado a la tarea de presentar el
primer borrador para una legislación y reglamentación de la denominación de
origen.

Para lograrlo, hay una serie de características, factores y
variables que deben ser normalizadas, entre ellos aspectos físicos, biológicos,
técnicos, microclima y otros. También se consideran los aspectos tradicionales,
como el proceso de cosecha.

“Todo esto entra dentro de la denominación de origen, que
sustenta científicamente el porqué ese producto es único de una determinada
región”, dijo Nieradtka.

Una vez reglamentada la denominación de origen del café panameño,
las autoridades del país tendrían que recurrir a instituciones internacionales
como la Organización Mundial del Comercio para registrar el producto.

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Comercio exterior

Trabajan en denominación de origen para el café

Panamá busca reproducir la fórmula que logró Francia con el champán y México con el tequila.

El café de Jamaica y Haiwai se vende como si fuera de origen panameño, por su alta cotización.

LA PRENSA/Víctor Arosemena.

DEMANDA. El café especial de Panamá se ha convertido en uno de los productos de exportación más cotizados en el mercado internacional.674590

Panamá intenta proteger sus productos autóctonos a la vez que busca lanzarlos al estrellato para que como país sea reconocido en todo el mundo. La estrategia consiste en registrar por primera vez la “denominación de origen” para uno de los productos nacionales que ha empezado a conquistar los gustos mundiales más exigentes: el café especial de tierras altas.

Como lo hizo Francia con su champán– un vino blanco y espumoso producido sólo en la región de Champaña– al igual que México con su tequila, producido sólo en los municipios de Maravatío en Michoacán, y Mante y Tula en Tamaulipas.

Localmente, hay tres proyectos en marcha que han iniciado la fase de estudio para registrar la denominación de origen del café panameño. Uno de los más avanzados es el de los productores de café de Piedra Candela, en el corregimiento de Volcán, Chiriquí.

La denominación de origen tiene una importancia más allá de la distinción de un país o producto. Es también una herramienta contra la piratería, dijo Kurt Nieradtka, especialista en competitividad para GFA Management.

Por ejemplo, se han comprobado casos en que cafés de otros países son vendidos en los mercados internacionales como si fueran café panameño, para aprovechar su prestigio y altos precios. Esto sucedió en Jamaica y Hawai, elevando las cifras de ventas a tres y cuatro veces por encima de la producción real de Panamá.

“Sin denominación de origen no hay cómo defenderse de este problema”, afirmó Nieradtka.

Marcando el producto

Sin los mecanismos legales para establecer una denominación de origen controlada, Panamá está empezando de cero en este proyecto. La diferencia entre la denominación de origen y la marca país, es que la primera es una presentación basada en criterios científicos, mientras que la segunda está basada sólo en aspectos comerciales.

En estos momentos, tres grupos de empresas productoras de cafés, con un presupuesto de 67 mil dólares, se han dado a la tarea de presentar el primer borrador para una legislación y reglamentación de la denominación de origen.

Para lograrlo, hay una serie de características, factores y variables que deben ser normalizadas, entre ellos aspectos físicos, biológicos, técnicos, microclima y otros. También se consideran los aspectos tradicionales, como el proceso de cosecha.

“Todo esto entra dentro de la denominación de origen, que sustenta científicamente el porqué ese producto es único de una determinada región”, dijo Nieradtka.

Una vez reglamentada la denominación de origen del café panameño, las autoridades del país tendrían que recurrir a instituciones internacionales como la Organización Mundial del Comercio para registrar el producto.