Ni con la máxima producción de Brasil de 45 millones de sacos para el 2006 el mundo se salvará de una escasez de café que para los próximos dos años podría ser de unos 9 millones de sacos. Así se evidenció en la LXIX Asamblea de Asoexport realizada en Quimbaya.
Esto de alguna forma indica que el mundo cafetero está en riesgo de perder consumo a cuenta del déficit de producto en el mercado por encarecimiento del mismo y recuperarlo será luego una tarea difícil.
El panorama cafetero en materia de inventarios lo expuso de un estudio propio el empresario y analista Pedro Echavarría en la Asamblea de Asoexport, en la que arremetió además contra la Organización Internacional del Café (OIC), que en su concepto no ha advertido lo suficiente de la grave crisis estructural en la que se encuentra este sector.
Según Echavarría si Brasil anuncia una cosecha de 45 millones de sacos (la medida máxima), el año siguiente serán 35 millones (el tope mínimo), esto debido a que el país “carioca” tiene ciclos de cosecha alta y baja. La cosecha 2005-2006 indica una producción de 36.5 millones de sacos, pero según algunos análisis esta puede ser inferior en dos o tres millones de sacos.
La proyección que hace Echavarría es que Brasil producirá unos 45 millones de sacos en 2006-2007. Esta última cifra más la de 2005-2006 son la base de la oferta que va a tener el mercado en los próximos dos años.
“En esta proyección el promedio bioanual de Brasil lo pongo a superar los 40 millones de sacos y Vietnam recupera una producción afectada por una sequía. Con base en esto los inventarios actuales y la demanda futura indican que hay un problema estructural entre la oferta y la demanda. El mercado no tiene café”, dijo.
La razón está fundamentada, explicó, en que el consumo total mundial es hoy de unos 120 millones de sacos con un crecimiento en los últimos años, según las cuentas de Echavarría, de 1 por ciento en los países consumidores y de 1.5 por ciento en los productores, mientras se estima que la producción será apenas de 111 millones; el déficit es de 9 millones de sacos.
Las naciones productoras comenzaron el 2004 con un inventario inicial de 18.3 millones pero terminarán el 2005 con 15 millones. Entre tanto los países importadores tienen hoy sólo 23 millones de sacos, pero en los próximos dos años van a bajar a cerca de 14 millones porque la producción será inferior en 9 millones de sacos frente a la demanda. Echavarría aclaró que ese pronóstico está hecho con una producción brasilera de 36 millones de sacos cuando ya se comenta que no llegará ni a 35 millones
“Van a faltar millón y medio o dos millones de sacos. Los inventarios de los países importadores podrían bajar incluso a 13 millones de sacos”, puntualizó.
Lo anterior le permite a Echavarría concluir claramente que en el inmediato futuro habrá una crisis de suministro de carácter estructural diferente aquellas de carácter coyuntural producidas por problemas climáticos, pues aún cuando se espera para el período 2006 que Brasil tenga una producción de 45 millones de sacos los tostadores no recuperarán inventarios.
“En el 2007 viene el ciclo bajo de cosecha brasilera y ya no hay inventarios. Ese es el problema la capacidad instalada del mundo está cuatro o cinco millones de sacos por debajo de la demanda”, puntualizó.
Aunque Echavarría reconoce el esfuerzo de la OIC por mejorar las estadísticas del Café, no ha sido el suficiente. Como ejemplo citó una proyección de la OIC en la que dice que pronostica una cosecha mundial 2005-2006 de algo más de 108 millones de sacos y un consumos de 115 millones, con un déficit de 7 millones, cuando la mayoría de los analistas fundamentadamente proyectan una producción de 111 millones, (3 más que la OIC) y consumos de 120 millones de sacos (5 más) lo que da un déficit de 9 millones de sacos y no de 7 como lo pronostica la organización. |