Ese territorio y Guantánamo aportan más del 50 % de la producción nacional del grano
Aún distante de su potencial, la oriental provincia de Santiago de Cuba cumplió el estimado de la actual cosecha cafetalera, al tiempo que avanzó en la recuperación de plantaciones añejas y poco productivas. Ese territorio y su vecino de Guantánamo aportan más del 50 % de la producción nacional destinada a la exportación y al país, de ahí la necesidad de continuar elevando los rendimientos en campañas venideras.
El ingeniero Rafael Queralta, director del Grupo Empresarial de Agricultura de Montaña en la provincia santiaguera, explicó que actualmente se acopia como promedio sólo el 30 % de la cosecha de años atrás, de ahí la urgencia de revertir la situación dada la alta demanda del producto.
Al respecto, Queralta se refirió al compromiso de duplicar la producción del cerezo en la venidera etapa, a partir de una integral estrategia que contribuirá, al propio tiempo, a revitalizar la principal base económica de las zonas montañosas.
Con vistas a lograr tal propósito se pretende reducir hasta un 33 % las áreas cultivables para utilizar las de mejores condiciones, en tanto las restantes se dedicarán a producciones forestales y frutales, en respuesta a la reanimación de la económica cubana.
Como parte del proceso de rehabilitación fueron sembradas las primeras 22 caballerías de café, luego de casi 20 años de no realizar esa actividad, y es objetivo plantar más de 80 este año.
La nación caribeña tiene una tradición cafetalera que data de 1748, cuando se introdujo la especie coffea arábica; en 1833 llegó a ser por única vez el primer exportador mundial.