Café de Colombia podrá usar sello IGP de la UE
Desde mediados de 2007, la designación ‘Café de Colombia’ podrá usar el sello de Indicación Geográfica Protegida (IGP) de la Unión Europea (UE), anunció hoy en Bogotá el Gobierno colombiano.
Según un comunicado del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, ayer se publicó en el Diario Oficial de la UE la aprobación de la solicitud de registro IGP para ‘Café de Colombia’.
La publicación señaló que ‘la peculiar ubicación geográfica de la zona cafetera colombiana, aunada a las características de clima, suelos y relieve particulares, hacen que el Café de Colombia posea unos atributos físicos y organolépticos peculiares’.
Colombia solicitó hace año y medio el registro de la IGP de la UE para ese producto, el más importante del sector agropecuario del país y el de mayor reconocimiento en el exterior.
Su aprobación, según el Gobierno, le reportará al país y a los caficultores ventajas comerciales en el mercado internacional.
La publicación oficial de la UE afirma además que ‘la zona cafetera colombiana se caracteriza por producir un grano de café que genera una bebida con una taza (cata) limpia, con acidez y cuerpo medio/alto y aroma pronunciado y completo’.
Destaca igualmente que el hecho de que cada año hay varias cosechas del grano de cada arbusto de café, en el que existen granos verdes y maduros, lo que constituye una de las características esenciales del Café de Colombia.
En efecto, la recolección del cerezo del café se hace de manera selectiva sobre los frutos maduros, pues es siempre manual, grano a grano.
Esta es la primera ocasión en que un país no miembro de la Unión Europea solicita la expedición de IGP para un producto que cumple los requisitos establecidos en la legislación de la UE para obtener ese reconocimiento.
Como prueba del origen se establece el sistema de seguimiento del producto, que se efectúa en varias fases, que va desde los productores al café pergamino y de trilla, al café verde, hasta la exportación y el café ya tostado que se ofrece al consumidor final.
El precio del café colombiano tiene una prima adicional sobre la cotización internacional de café de similar variedad, por el proceso que recibe desde su siembra, recolección y beneficio hasta su entrega al comprador en el exterior.
El año que termina, según la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, que asocia a cerca de medio millón de familias cultivadoras del grano, la mayoría pequeñas productoras, ha sido el mejor para su café en lo que va de este siglo.
El precio interno al cultivador por cada saca de 125 kilos pasó de 309.449 pesos (95 euros) en promedio en 2002 a 523.580 pesos (170,7 euros) en 2006, hasta septiembre del presente año, un alza de aproximadamente 70 por ciento.
El incremento del precio interno, pese a la revaluación del peso, fue el resultado de un alza en la cotización internacional del grano, que pasó de 0,48 euros por libra al finalizar 2002 a 1,01, un alza de un 107 por ciento.
Del precio externo que se paga por el café colombiano, al cultivador le llega el 99 por ciento, cuando cuatro años atrás era el 85 por ciento.
El valor de las ventas colombianas al exterior de café subieron de 662,3 millones de euros en 2002 a 1.307,6 millones en 2006, por exportaciones que han fluctuado en ese periodo entre 10,3 millones y 11 millones de sacas de 60 kilos al año.
La participación por volumen de Colombia en el mercado mundial del café pasó de un 11,7 por ciento en 2002 a un 12,3 en 2006 y en valor subió de un 16,8 por ciento a un 17,9 por ciento.
Terra Actualidad – EFE