NUESTROS PAÍSES – 01/07/2006
“Si ellos no quieren tostar el café en las tostafactoras que tienen, les quitamos y nacionalizamos las `torrefactoras’ también”
CARACAS/AP — El presidente Hugo Chávez amenazó ayer con nacionalizar las plantas procesadoras de café, rubro incluido en la canasta básica de alimentos, que sigue ausente de las tiendas venezolanas pese a una reciente cadena de allanamientos de empresas.
La escasez es consecuencia de una protesta en contra del control de precios que impuso el gobierno y que según los productores los obliga vender el grano por debajo de su costo.
“Ahora hemos conseguido mucho café verde, lo tienen acaparado y están esperando que yo les incremente el precio… no se lo voy a incrementar”, dijo el mandatario durante un encuentro con los legisladores que iniciaron en el jueves las sesiones de la nueva asamblea nacional, en la que sus partidarios ocupan 100% de los escaños.
“Ahora si ellos no quieren tostar el café en las tostafactoras que tienen, les quitamos las `torrefactoras’ también, nacionalizamos las torrefactores”, expresó Chávez en alusión a que era elevado el volumen de grano verde en las más de 700 toneladas de café detectadas en los allanamientos de días recientes a empresas procesadoras, que según el gobierno sería colocados a la venta en la red estatal de comercialización de alimentos.
El café está en la lista de rubros sujetos a control y regulación por el gobierno de Chávez desde el 2003, como un modo de contener la inflación y proteger a los pobres.
El gobierno fijó el precio en 7.400 bolívares (3,44 dólares) por kilo a principios de diciembre lo que fue considerado un ultraje por los productores, derivó en algunas protestas en el centro de Caracas y paralizó la distribución del grano.
“Nosotros no podemos ser débiles, estamos gobernando el país y tenemos poderosas fuerzas en contra aquí dentro que pretenden seguir imponiendo su ley, (hay) grandes sectores económicos nacionales (e) internacionales, que se creen con un poder por encima de la constitución y las leyes”, agregó.
“Hay que ir contra ellos con la espada afilada por los dos lados. Exijo leyes inexorables (de la asamblea) y acciones inexorables de mi gobierno”, indicó Chávez en un largo discurso en que una y otra vez convidó a los legisladores a demostrar con “que si son de verdad revolucionarios. Es ahora o es nunca”.
El oficialismo controla 100% del congreso, casi el doble del numero de escaños que tenía en la pasada legislatura, lo que le permite realizar modificaciones sustanciales en la constitución o leyes fundamentales, así como designar las autoridades de los poderes electoral y judicial, algo que sólo es posible cuando se cuenta con dos terceras partes o más del total de legisladores.