El café continuó mostrando buenos
precios y esta semana llegó a niveles que no se observaban desde mayo del año
pasado, cuando la actividad caficultora del país vivió su mejor momento en
2005.
El miércoles, de acuerdo con la
Organización Internacional del Café, la cotización de la libra del grano
colombiano llegó a 1,3064 dólares, situación que se presentó por última vez en
junio, en tanto que los productores recibieron en promedio 543.250 pesos por
cada carga, lo que no se registraba desde mayo del año pasado.
Sin
embargo, los expertos en el tema insisten en dos aspectos clave: primero, que lo
más seguro es que el promedio para el 2006 se ubique entre 0,90 centavos y 1,15
dólares por libra; y segundo, que no existen motivos para generar una euforia
colectiva porque no hay ni asomos de bonanza.
Así opina el representante
de Caldas ante el Comité Nacional de Cafeteros, Mario Gómez Estrada, quien ve la
actual coyuntura con satisfacción comparada con los precios tan rezagados que se
dieron el año pasado cuando se recolectó la “cosecha grande”, es decir durante
el segundo semestre.
En su concepto, una de las razones para que se esté
dando este comportamiento tiene que ver con el hecho de que los agentes del
mercado están tomando más en cuenta los pronósticos de Brasil, cuyo gobierno dio
a conocer una disminución notoria en su meta para 2006: de casi 60 millones de
los que se habló inicialmente la cifra se redujo a entre 42 y 43 millones de
sacos.
“Lo comido por lo servido”
Al hacer un balance de lo
ocurrido el año pasado, Gómez explicó que el anuncio inicial de la cosecha en
Brasil produjo un efecto devastador, en la medida que el mercado de futuros se
nutre de las percepciones que tienen los agentes.
“Cuando se descartó
cualquier fenómeno climático los precios se volvieron demasiado vacilantes hacia
abajo, por lo que la caficultura colombiana del segundo semestre, que
corresponde a 60 por ciento del total, terminó con “lo comido por lo servido” a
pesar de que los créditos con Finagro fueron refinanciados”, dijo.
En el
primer semestre no se tuvieron mayores problemas debido a diversos factores:
entre ellos, los granos se gestaron en 2004 con un excelente clima, no se
alcanzó a sufrir los efectos de la revaluación, el petróleo no estaba tan caro y
los precios de la carga alcanzaron un promedio de entre 550.000 y 600.000
pesos.
En cambio en el segundo, el petróleo ya estaba por los lados de 60
dólares, la revaluación mostraba sus efectos, la recolección fue entre 25 y 30
por ciento más cara y, para completar, la cosecha en la zona central fue 20 por
ciento inferior.
Gómez Estrada espera que lo que se está viendo en
materia de precios por estos días se confirme en cifras duraderas.
Sin
euforia
El dirigente cafetero consideró que aunque los factores son
aparentemente buenos, esto no puede provocar euforias mayores de la
cuenta.
“El año pasado nos decían que después de tanta crisis cómo se nos
ocurría decir que no había bonanza. Pues el tiempo nos dio la razón porque
hablar de una bonanza como la que se dio a mediados de los 70´s es una
insensatez”, afirmó.
Al respecto recordó que en esa época el precio
internacional llegó a 3,30 dólares, lo que significa más de 10 dólares de hoy,
cuando solamente supera los 1,30 dólares. “Eso sí sería una bonanza”,
insistió.
Por último, dijo que lo peor que podría pasar es que los
cafeteros piensen que se va a mejorar el escenario dramáticamente, pues “eso no
va a ocurrir”. Más bien cree que los ingresos que tengan los productores deben
dirigirse a mejorar el entorno, sobre todo cuando “hasta se han privado de cosas
elementales”.
There is not a boom
Colombian
coffee pound was priced to 1.3064 dollars. This price had been registered in
June of 2005 for the last time. The coffee producers received 543,250 Colombian
pesos. Experts insist that the average price in 2006 will stay between 0.90
dollars and 1.15 dollars per pound and there are no bonanza
expectations.
The coffee price behavior is due to a reduction in the
Brazilian production. which fell from 60 million bags to between 42 and 43
million bags. During the first semester of 2005, the coffee sector did not have
great problems. That was because the grains were developed under excellent
weather conditions in 2004; the revaluation effects were not a reason to worry,
the oil price was not very high and the average load price stayed between
550,000 and 600,000 Colombian pesos. In the second semester, the oil was more
expensive and revaluation had effects.
|