Tomar grandes cantidades de café puede aumentar el riesgo de un ataque al corazón en personas de un determinado perfil genético, sugiere un nuevo estudio.
La investigación, publicada por el Journal of the American Medical Association (Revista de la Asociación Médica de EE.UU.), analizó a unas 4.000 personas en Costa Rica.
Expertos de la Universidad de Toronto observaron a 2.014 hombres y mujeres que sobrevivieron a ataques cardíacos entre 1994 y el 2004, y los compararon con igual número de personas sanas.
Los científicos se enfocaron específicamente en el efecto de la cafeína, para ver si este era el único químico vinculado al desarrollo de enfermedades cardiovasculares, o si otras sustancias en el café también estaban involucradas.
Observaron que aquellos que consumían dos o tres tasas de café por día y cuyos metabolismos se tardaban en absorber la cafeína tenían un 36% más probabilidad de padecer un ataque al corazón que aquellos con metabolismo lento que consumían menos de una taza diaria.
Aquellos que se tardaban en procesar la cafeína y tomaban cuatro o más tazas diarias de café aumentaban en un 64% su probabilidad de sufrir un arresto cardíaco. El incremento era particularmente notable en los mayores de 50.
La cafeína se metaboliza principalmente gracias a una enzima producida en el hígado, y variaciones en el gen que controla la acción de esta enzima determina la velocidad a la que el cuerpo procesa la cafeína.
El profesor Peter Weissberg, del British Heart Foundation (Fundación Cardíaca Británica) señaló que si bien este estudio sugería un aumento en el riesgo de padecer ataques en personas que consumen mucho café y que metabolizan la cafeína de manera lenta, para la mayoría de las personas otros factores como el cigarrillo, la dieta y el ejercicio tienen mucha mayor incidencia en su salud cardiaca.