Guatemala, 24 de mayo de 2012
Marta Julia Sajar, de la finca Nimayá, es la nueva campeona nacional de injertación.
Por segundo año consecutivo la Asociación Nacional del Café –Anacafé- y la Asociación de Mujeres en Café, con el apoyo de la International Women’s Coffee Alliance (IWCA), realizaron la Competencia Nacional de Mujeres Injertadoras de Café. El objetivo de esta actividad es valorar a las mujeres que realizan esta labor e impulsar la capacitación de más mujeres en dicha técnica.
Precisión, rapidez y habilidad son algunas características de las 12 finalistas de 153 participantes que compitieron el día de hoy en la finca Candelaria ubicada en Alotenango, Sacatepéquez, para alcanzar las primeras posiciones. La campeona para el 2012 es la señora Marta Julia Sajar, de la finca Nimayá, ubicada en San Pedro Yepocapa, quien además ganó un premio en efectivo de cinco mil quetzales. El segundo lugar fue para Clementa de la Cruz, de la finca El Silencio, Pueblo Nuevo Viñas, Santa Rosa, quien obtuvo un premio de tres mil quetzales. Finalmente, Rosalina Curacan, de la finca Arbelia, Barberena, Santa Rosa, ganó el tercer lugar y dos mil quetzales.
Competencias regionales
La técnica de injertación se realiza principalmente en cuatro regiones de la zona cafetalera guatemalteca, por lo que se realizó igual número de competencias. En la región I (Quetzaltenango y San Marcos) participaron 55 mujeres; en la región II (Retalhuleu, Suchitepéquez y Sololá, El Palmar y Pochuta) 70; en la región III (Escuintla, Chimaltenango y Sacatepéquez) 20; y región IV (Santa Rosa, Jutiapa y Jalapa) 6.
La injertación es realizada casi en exclusividad por mujeres, quienes han adquirido la habilidad a través de las capacitaciones o por transferencia de conocimientos de una mujer a otra. Por lo general, las mujeres que conocen la técnica son contratadas por las fincas de las diferentes regiones, por lo que existe un período del año en que la mano de obra de estas hábiles trabajadoras es muy solicitada.
Historia
La técnica de injertación del café fue desarrollada en 1964 por el marquense Efraín Reyna, y es por este motivo que en su honor se le llama desde entonces “Injerto Reyna”.